KLOK
KLOK es una escultura sonora automática basada en la combinación de tecnologías asociadas al reloj y dferentes maneras de expresar el tiempo.
El corazón de KLOK es un reloj digital conformado por 6 displays. El reloj es fabricado de manera manual (combinando un microcontrolador moderno con los displays nixie que son los primeros displays introducidos a principios de siglo XX).
KLOK es una escultura, un instrumento sonoro y una composición musical puesta en acto a traves de una instalación de Arte Sonoro, mas su fin último no es ni utilitario, ni musical, su verdadero fin es poético.
KLOK es un objeto poético. Una escultura sonora que a través de una instalación que combina tecnologías contemporáneas y de antaño, expresa una alternativa radicalmente diferente al monocorde tik-tak, y a través de sus combinaciones sonoras demuestra que cada segundo es único e irrepetible. Tan único y tan irrepetible como cada uno de los segundos de nuestra existencia.
Protoype
ESTRUCTURA
El diseño concreto de KLOK cuando el proyecto fue puesto en practica presento nuevos desafíos esculturales que devinieron en algunos cambios. Por un lado la estructura circundante paso de ser un dodecágono en lugar de un hexágono. Esto fue una decisión estética dado que se decidió cambiar la forma periférica Hexágono conformada por 28 por otra circular de 24 tubos.
El proceso de modularización consistió en generar 12 piezas de Madera de una morfología similar que sirvieran de soporte para las campanas tubulares y sus respectivos solenoides (actuadores lineales que funcionan de percutores de las campanas).
El modulo que soportaría los solenoides y que a su vez cerraría el circulo presentaba la siguiente morfología:
ESTRUCTURA
El diseño concreto de KLOK cuando el proyecto fue puesto en practica presento nuevos desafíos esculturales que devinieron en algunos cambios. Por un lado la estructura circundante paso de ser un dodecágono en lugar de un hexágono. Esto fue una decisión estética dado que se decidió cambiar la forma periférica Hexágono conformada por 28 por otra circular de 24 tubos.
El proceso de modularización consistió en generar 12 piezas de Madera de una morfología similar que sirvieran de soporte para las campanas tubulares y sus respectivos solenoides (actuadores lineales que funcionan de percutores de las campanas).
El modulo que soportaría los solenoides y que a su vez cerraría el circulo presentaba la siguiente morfología:
El resultado era una estructura cuasi circular con 24 agujeros dispuestos de manera circular por donde se sostendrían las campanas tubulares. Si bien en el concepto original la obra debería pender del cielorrazo. En esta ocasión, dada la particularidad de la Sala Alberto Ginastera que no podía sostener demasiado peso desde el techo, se decidió generar una estructura autoportante sostenida por 6 listones de madera de 2x2 pulgadas.
OBJETOS SONANTES:
Como se estableció en el proyecto original, los objetos sonantes serian campanas tubulares cuyo largo oscilaría entre 120 cm y 225 cm según el tono de su afinación. Como resultado se obtendría un set de 24 campanas tubulares cubriendo el registro musical de Si3 a La#5. Por razones de peso estructural se decidió realizar todo el set de campanas tubulares en Aluminio cuya relación de peso y capacidad de resonancia es muy eficiente. Los tubos de aluminio elegidos poseían un diámetro de 25mm y un espesor de 1mm. Esta proporción entre circunferencia y masa ofrecía características muy favorables para su performance sonora. Los tubos en su formato original se entregan en unidades de 600 cm de largo. El largo de los tubos (campanas tubulares) determina la afinación de los mismos (frecuencia de resonancia), de manera que fueron fragmentados uno a uno hasta obtener la afinación precisada en cada caso. El largo esta tarea demando 15 horas de cortes y comprobaciones dado que las distancias no pueden calcularse bajo un modelo matemático. Esta característica se debe a que el grosor de los caños no es parejo, sino que por el contrario oscila y las aleaciones no son 100% puras ni parejas. En consecuencia la masa cambia centímetro a centímetro. Los modelos matemáticos pueden anticipar medidas aproximadas, pero la afinación final debe ser hecha a base de cortes milimétricos hasta llegar a la afinación deseada. La particularidad de las campanas tubulares (y también su atractivo sonoro) se debe a que sus modos de resonancia si bien son simples, generan en su combinación resultados complejos de tal manera que la suma de sus armónicos (que genera su espectro sonoro o timbre) tiene gran cantidad de componentes enarmonicos y ademas su frecuencia de resonancia fundamental es superada ampliamente en intensidad por el tercer armónico. Todas estas características acústicas (difícilmente reducibles a modelos matemáticos dada su alta complejidad) hacen que el timbre de las campanas tubulares sea tan llamativo y apreciado. La tarea de afinar estos objetos sonantes es ardua y demanda paciencia y mucha intervención del “oido” de quien las afina. La tecnología actual sin embargo ofrece algunos elementos que ayudan al proceso tales como analizadores de espectrales basados en la función matemática de la transformada de fourier. A continuación se muestran fotos del proceso de afinación así como también el set final de campanas tubulares.
El material elegido por una relación costo/performance acústica fue el aluminio.